Un indispensable: los jeans



En la temporada de rebajas es un acierto apostar por prendas que no pasan de moda, escogerlas con tino y mimarlas para que nos perduren en el tiempo. Para ello, hoy os voy a hablar un poquito de los JEANS.
Los vaqueros son la prenda de nunca acabar, cada temporada están presentes en infinidad de looks, desde el verano hasta el invierno, por ello debemos tenerlos muy en nuestra mente. Como sabéis, los jeans no son ninguna novedad, se los pusieron desde los habitantes del Salvaje Oeste hasta Kate Moss: ¡llevan casi dos siglos instalados en nuestros armarios! Todo el mundo tiene mínimo un par de vaqueros, son, como he dicho antes, la prenda más democrática, ya que existen y pueden llevarse desde el 1 de enero al 31 de diciembre, tanto en reuniones de negocios como el fin de semana y, además, son transgeneracionales.  
El problema se da cuando tenemos que elegir un modelo y surgen en nuestra mente un millón de preguntas tipo ¿Qué modelo de jeans es más adecuado para mi constitución?, ¿Me decanto por unos slim o más bien por unos acampanados?, ¿Cómo los combino?… y entramos en colapso, para ello en este post voy a hablaros un poco de cada tipo de vaqueros y a qu figuras le sientan mejor cada uno. 

 un poco de historia…

Todo comenzó en 1853, Oscar Levi Strauss, un comerciante, vendió a los vaqueros y mineros de Estados Unidos unos monos de trabajo confeccionados en una tela azul muy gruesa llamada denim. En 1873, un sastre llamado Jacob Davis le trasladó a Strauss la queja de la esposa de un buscador de oro, la que protestaba porque los bolsillos del mono de su marido no aguantaban lo bastante. Para solucionarlo, Jacob Davis inventó los remaches y convirtió los jeans en una prenda aún más resistente. Entre Strauss y Davis hicieron la patente americana de la fabricación de los jeans. Acababa de empezar la historia de una vestimenta que iba a tener un éxito interplanetario.
En 1890, llegó la competencia y, con ella, también nuevos inventos…En 1926, Lee remplazó la bragueta por la cremallera. En 1934 Levi´s creó para la mujer los jeans 701, con un talle muy alto y las perneras más bien largas.
Algo determinante para la globalización de los vaqueros fue el cine. Los cowboys que aparecían en los westerns llevaban siempre jeans, de modo que el denim acabó por ser el tejido de los héroes. En la década de 1950, el cine americano se exportó al mundo entero y grandes estrellas como James Dean, Marlon Brando o Marilyn Monroe llevaban sus jeans con orgullo, los que los convirtió en prenda fetiche. 

 los distintos modelos…

Cada temporada la misma historia: un modelo o una firma vaquera destaca entre las demás y pasa a ser irremplazable, pues bueno, para no perderse en la jungla del denim, se impone una pequeña guía para poder sobrevivir:

 *rectos o straight* 

Clásico de los clásicos, que encaja a la perfección en todas las nalgas y a todas las edades. No tiene el talle demasiado bajo y, con un denim original, sobrevive temporadas y modas sin ningún problema. Se trata de los vaqueros del día a día, que podemos ponernos en cualquier ocasión sin arriesgarnos demasiado. Son los jeans ideales para las que tienen unos buenos muslos, ya que la pierna queda envuelta en una especie de tubo recto en el que no se distingue entre muslo y pantorrilla, ¡puedes esconder lo que quieras! Un buen acompañante son las americanas flojas.

                  
 

 *slim o skinny* 

Es la forma más extendida desde hace diez años. Va ajustado de arriba abajo y abraza toda la pierna. El slim se ensancha un poco a la altura del tobillo, mientras que el skinny se adhiere a lo largo de la pierna. Debemos elegirlos con elastano: estilizan la pierna, además de resultar más cómodos. Una cualidad de estos modelos es que admiten todos los colores y texturas.
Si tienes formas redondas, busca una chaqueta más bien ancha que te llegue aproximadamente a un palmo por encima de la rodilla y, sobre todo, estiliza la pierna con unos buenos tacones. Para afinar la pierna, basta con crear un contraste visual con una prenda superior más bien ancha, ya sea un jersey de punto o una camisa de hombre, siempre y cuando no sea ajustado. 

                 

 *acampanados* 

Estos vaqueros se ajustan al muslo y se abren ligeramente a partir de la rodilla hasta el tobillo. Los hay de talle alto o bajo. Este modelo favorece a prácticamente todo el mundo, los muslos redondeados consiguen tener un aspecto equilibrado gracias a los bajos ligeramente acampanados, la diferencia entre muslos y pantorrilla resulta menos evidente. Es importante que tengan la longitud justa, ni muy cortos ni muy largos.
Siempre quedan mejor con tacones porque estilizan la figura. A diario, se pueden llevar con una americana entallada, una camisa metida dentro del pantalón y un par de botines.

  

 *boyfriend y boyish* 

Los primeros son los jeans que podríamos haberle robado a nuestra pareja y con los que nos da la sensación de haber perdido varios kilos a lo largo de la noche. Aparecieron como la antítesis de los slim cuando estos gozaban de plena supremacía, y proporcionan un envoltorio muy cool a la silueta. Al parecer fue Katie Holmes quien desató la histeria por los boyfriend en 2008, al pasearse por las calles de Los Ángeles con los jeans de su actual ex marido doblados a la altura de las caderas. 
Por otro lado, tenemos el boyish, que es la versión femenina del boyfriend. Tienen el talle bajo y también es ancho al nivel de la pelvis, pero, a partir de medio muslo, la pernera se adapta progresivamente a la pierna hasta el tobillo. Se lleva exactamente como el modelo anterior, pero tiene un toque francamente más femenino. Son los vaqueros preferidos de las cantantes de R&B.
Ambos modelos son ideales para las piernas generosas y el trasero respingón: darán volumen a la parte de atrás y ocultarán por completo los muslos. Será mejor evitarlos si tienes las nalgas planas o si eres muy menuda, porque corres el riesgo de desaparecer.
La mejor forma de combinarlos es mezclando el look masculino con el femenino. Con una chaqueta tweed, un estiloso fular de seda, el bajo del pantalón ligeramente doblado para dejar a la vista la pantorrilla y unos tacones.

              

 *flare* 

En la década de 1970, los llamaban "pata de elefante". Son unos jeans de talle alto que se ajustan mucho en la zona de los muslos y se ensanchan a partir de la rodilla. No les están prohibidos a las rellenitas, todo lo contrario: como el muslo queda ajustado y la pantorrilla totalmente oculta, la diferencia entre uno y otra no se aprecia y la pierna adquiere un aspecto mucho más armonioso, para este caso solo hay una norma: llevar tacones muy altos para estilizar al máximo la pierna. Los flare también son aptos para otros tipos de constituciones, pero siempre hay que evitar empequeñecer la silueta.
Se asocian por tanto con los tacones altos, preferiblemente con plataformas y cuñas más bien gruesas o, en verano, con alpargatas, aunque hay combinaciones con zapato plano maravillosas.

             

Y hasta aquí la entrada sobre los jeans, espero que os haya gustado y sobretodo que os pueda servir para conocer un poquito más a cerca de esta prenda que utilizamos tan frecuentemente. Os dejo abajo una pequeña encuesta para saber cuál es el modelo que más utilizáis. 

Laura.

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